Joel Pérez Noguera

Me adentré en este laberinto, de inspirar a otros seres a lograr sus metas, a no rendirse ante la dificultad, a mirar el fracaso como un amargo paso hacia el éxito, de mirarle fijamente a la cara y decirle no acepto un no por respuesta, de buscar alternativas y no excusas, de ser un guerrero. […]

Soy un ser único, muy valioso y brillante. He derrotado a la acidia, al miedo a destacar con mis dones, he vencido al miedo de ser yo. He dejado de ser ese “chico parado” que no vale para nada, gandul e inútil. Y es cierto que no soy muy ágil en ciertos aspectos de la